La mistificación del género

Al entrar en el tercer milenio, el asalto a nuestras identidades sexuales ha adquirido una nueva dimensión. La confusión alcanza nuevas cotas.

Algo de claridad

En el curso de su aventura cósmica, tu Ser inmortal ha ocupado innumerables cuerpos. Has sido un hombre, una mujer y quizás un pulpo erudito de la constelación de Andrómeda.

Pero ningún cuerpo puede contener la riqueza y diversidad de sus experiencias.

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La pérdida de conexión con nuestra naturaleza multidimensional ha hecho posible la división entre los sexos.

El patriarcado, el paradigma estéril del encantamiento, ha causado un sufrimiento inimaginable tanto a las mujeres como a los hombres a lo largo de los siglos: hemos experimentado ambos géneros en nuestro viaje. Los roles impuestos a mujeres y hombres son un horror para nuestras almas.

Hoy en día, la necesidad de exhaustividad es cada vez mayor. Las mujeres y los hombres ya no se reconocen en las definiciones históricas de género, que se han vuelto asfixiantes e insoportables.

Lo ideal sería que la reconexión con nuestros recuerdos multidimensionales disolviera fácilmente las prisiones de los roles de género, permitiendo la aparición de personajes más andróginos.

Pero bajo la influencia del hechizo, este impulso de liberación permanece cautivo del paradigma ofensivo. Las afirmaciones permanecen en el nivel de los usos corporales y sociales: actividad bajo hipnosis.

En este contexto, los únicos temas disponibles son los movimientos LGBT, el cambio de género y el transhumanismo.

En otras palabras, una avalancha de nuevos temas.

Nota adicional

En Estados Unidos, el término "madre" se considera ahora discriminatorio para las comunidades LGBT. Ahora se prefiere el término "persona que da a luz". La maternidad era una experiencia sagrada compartida por las mujeres. Esta nueva tendencia se suma a los innumerables abusos que han sufrido las mujeres durante milenios.